Uno de los adornos clásicos y más encantadores.
La naturaleza nos brinda siempre lo mejor de ella. Nos regala en Navidad el clásico pino (lo compramos en viveros, pero es un regalo tenerlo y disfrutar si se puede). Hace muchos años, más de cuarenta recuerdo, que se podían cortar pequeños árboles, si eras propietario de un pinar, pero ahora está prohibido talarlo,sin tener permiso por el impacto medioambiental.
Los pinos naturales, tienen su lugar de reciclaje en numerosos AYUNTAMIENTOS, donde algunos de ellos obsequian con una planta a cambio de entregarlos.
Todos estamos a favor de tales iniciativas y es una buena opción para conservar nuestra subsistencia. Gracias a los árboles y las plantas tenemos la fábrica del imprescindible oxígeno.
Las piñas son fáciles de encontrarlas en el pinar, montaña o en el centro comercial. Sin duda andar por la montaña y darnos un paseo en busca de ellas, es una de las opciones más saludables.
Una vez recolectadas las piñas, las lavamos y secaremos al aire o al sol, y ya estarán disponibles para infinidad de proyectos.
Se conservan durante mucho tiempo en lugar seco.
Salir de la ciudad, y visitar pueblos con encanto es siempre gratificante.
Fotos de mi última excursión . Me encantó el lugar.
FELIZ FIN DE SEMANA.